Miles de personas, aparentemente creyendo que son inmunes a las leyes físicas, perecen cada día como resultado de accidentes vehiculares porque no tiene abrochados sus cinturones de seguridad. Según las leyes físicas, si un vehículo que transita a 30 millas por hora, sus ocupantes y contenido también se desplazan a 30 millas por hora. Una parada súbita del vehículo transitando a 30 millas por hora puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para los pasajeros que no tienen abrochados sus cinturones de seguridad.

Las personas son el contenido más valioso de un vehículo, y los cinturones de seguridad las mantienen en su lugar. En un choque, los pasajeros que no tienen abrochados los cinturones de seguridad, se proyectan hacia el punto del impacto, chocando con todo lo que se encuentre en su paso, tal como tableros de mandos, parabrisas o volantes, con impactos de muchas libras de fuerza. Aunque es peligroso pegarse contra el tablero o el parabrisas, puede ser fatal el salir despedido del automóvil. El pasajero puede precipitarse contra postes telefónicos, árboles o tráfico vehicular. ¿Precipitarse a través de qué? A través del parabrisas o una puerta abierta. Los objetos volantes también conservan su momento mientras vuelan por el aire, sin saberse dónde ni cómo caerán. En un choque, los pasajeros que salen despedidos del automóvil tienen 25 veces más probabilidades de perecer.

En un accidente vehicular, el lugar más seguro donde estar es dentro del vehículo, sujeto al asiento del mismo. El cinturón de seguridad es lo que mantiene al pasajero en su lugar dentro del vehículo. En un choque, la parte del vehículo que se mantiene razonablemente intacta, independientemente de lo golpeado que quede el exterior, son los asientos del vehículo.

En casos de altas velocidades, al conducir de noche o en mal tiempo, muchos pasajeros se abrochan el cinturón de seguridad, pero el hecho es que la mayoría de las muertes ocurren en días asoleados, sin lluvia a velocidades inferiores a las 40 millas por hora y a menos de 25 millas de la casa o del trabajo. Quizás usted sea un conductor seguro, en control de su vehículo, pero existen muchos otros conductores que no tienen su vehículo bajo control, conductores que han bebido demasiado, que no han dormido lo suficiente, que no vieron cambiar al semáforo. Usted no puede controlarlos. Los cinturones de seguridad son su mejor protección contra esos otros conductores. En California, la ley exige que se abrochen los cinturones de seguridad. Abrócheselo y protéjase para no convertirse en otra estadística en los registros de accidentes y víctimas muertas.