El control de crucero puede usarse para controlar automáticamente la velocidad de su vehículo (generalmente a más de 25 a 35 millas por hora) sin tener que pisar el acelerador. Es una gran herramienta para prevenir la fatiga del conductor, evitar el exceso de velocidad y ayudar a mejorar el consumo de combustible durante viajes largos en caminos y carreteras planas y rectas. El control de crucero puede causar accidentes si se usa indebidamente o en condiciones peligrosas del camino, tales como en calles urbanas, tráfico congestionado, cuestas, caminos con curvas o caminos mojados y resbalosos.

Controlar la velocidad de su vehículo tocando con los dedos el control de crucero le permite quitar el pie del acelerador y descansar, pero recuerde que usted está aún en control del vehículo con el volante y los frenos. Manténgase alerta cuando conduce. La fatiga y un falso sentido de seguridad pueden causar una falta de atención y resultar en un accidente. Mantenga la mente activa mientras conduce; vigile el camino adelante en busca de tráfico, obstáculos y cambios en las condiciones del camino.

Lea la sección de operación segura del control de crucero en el manual del propietario de su vehículo. Obedezca las advertencias del fabricante acerca del uso del control de crucero. Deje el control de crucero desconectado si no va a usarlo. Si usted activa el control de crucero accidentalmente, puede sorprenderlo y hacerle perder el control del vehículo.

Fije el control de crucero a una velocidad legal y segura para las condiciones actuales del camino. Siempre use su cinturón de seguridad. Cuando usa el control de crucero puede quitar el pie del acelerador y descansarlo, pero debe mantener ambos pies planos sobre el piso del vehículo y listos para accionar los frenos o maniobrar si resulta necesario disminuir la velocidad de repente o hacer una frenada de emergencia. No se debe reclinar, poner los pies debajo de usted ni sobre el tablero de instrumentos o la repisa de la ventanilla, etc. mientras conduce.

No use el control de crucero si el camino está mojado o resbaloso debido a lluvia fuerte, granizo, nieve, hielo u otras condiciones. Si las ruedas comienzan a resbalar y usted no pisa el freno para disminuir de velocidad, la aceleración continuada puede hacer que usted exceda la velocidad segura para las condiciones del camino, perdiendo tracción en las ruedas y el control de vehículo. Si usted pisa el freno para disminuir la velocidad o detenerse, o aún si sólo apaga el control de crucero, el cambio en la velocidad de las ruedas puede hacer también que resbalen, pierdan tracción y el vehículo derrape fuera de control. Si hay lluvia fuerte, charcos de agua y una superficie resbalosa en el camino, el vehículo puede perder tracción al subirse como hidroplano sobre la película de agua en el camino y derrapar, causando accidentes graves.

Observe que los vehículos equipados con control electrónico de estabilidad pueden alterar la velocidad de las ruedas para mejorar la tracción, pero consulte el manual del propietario del vehículo para saber si es seguro usar el control de crucero en caminos resbalosos.

Usar el control de crucero en cuestas y caminos con curvas puede ser peligroso. En las cuestas lo mejor es controlar la velocidad del vehículo usando los pedales de acelerador y frenos. El control de crucero puede no acelerar el vehículo correctamente al subir las cuestas convirtiéndolo en un peligro al perder velocidad. La bajada de una cuesta pronunciada puede hacer que el vehículo rebase la velocidad fijada en el control de crucero y la velocidad máxima segura para el camino. Vigile el velocímetro y acelere o frene manualmente según sea necesario. En caminos con curvas se debe frenar antes de entrar a una curva y acelerar al salir. Con el control de crucero en operación, puede entrar a una curva con exceso de velocidad y perder el control del vehículo.

El uso del control de crucero en tráfico congestionado y en calles urbanas con semáforos y señales de alto puede ser tedioso, frustrante y poco seguro. Bajo esas circunstancias usted tendría que cambiar la velocidad fijada en el control de crucero cada vez que frene, y probablemente no esté moviéndose a más de la velocidad mínima necesaria para usar el control de crucero. Lo mejor es controlar manualmente la velocidad del vehículo en tráfico y en calles urbanas y dejar el control de crucero para viajes largos sobre carreteras secas, rectas y abiertas.