La poda de árboles y plantas es una parte necesaria de muchas operaciones relacionadas con la agricultura. Y aunque el podar pueda parecer ser una tarea sencilla, quienes lo hacen deben estar conscientes de las amenazas a la seguridad y los peligros asociados con las actividades de poda. Antes de comenzar a podar, los trabajadores deben recibir instrucciones sobre los peligros de la poda, técnicas seguras de podar, manejo seguro de las herramientas, seguridad sobre escaleras y los equipos de protección personal apropiados que deben usar.

Antes que nada, las personas encargadas de podar deben estar vestidas adecuadamente para su protección. Los equipos de protección personal, tales como gafas, guantes, sombreros, zapatos, camisas de manga larga y pantalones largos ayudan a proteger a los trabajadores contra muchos peligros de la poda. Los trabajadores deben vestirse de acuerdo a las condiciones del tiempo; ropa ligera para los días de calor y ropa más abrigada para los días de frío o húmedos. Y para todos los trabajos a la intemperie, loción protectora contra el sol y un sombrero de ala ancha proporcionan protección contra los rayos dañinos del sol.

Un peligro al podar proviene de las ramas o follaje que se cortan durante el proceso de podar. Ya que muchas actividades de poda requieren que los trabajadores se acerquen al árbol o planta para determinar dónde se debe hacer el mejor corte, sus ojos pueden sufrir lesiones por una rama que rebote, desperdicios que vuelen por el aire o la punta filosa de una rama. Por esa razón, la protección para los ojos, tal como gafas o caretas son una parte esencial del equipo de poda. Para proteger al trabajador contra otras cortaduras o abrasiones causadas por el follaje, debe vestir camisas de manga larga, bufanda en el cuello y pantalones largos. En algunos casos, puede ser necesario el uso de una máscara contra el polvo para evitar inhalar partículas en suspensión en el aire durante el corte, triturado o aserrado de ramas y follaje. También se les recomienda a los trabajadores usar casco y zapatos resistentes o con punta de acero para protegerse contra ramas o desperdicios que puedan caer.

Otro peligro de la poda son las herramientas de corte que se requieren para hacer el trabajo. Estas herramientas incluyen cuchillas y sierras de podar, yunques y cizallas, tijeras para setos eléctricas o manuales, podadora de ramas, cortadores en la punta de una vara y sierras motorizadas. Estas herramientas presentan un peligro común – cuchillas afiladas y puntos donde puede quedar atrapada una parte del cuerpo. Los trabajadores pueden protegerse contra lesiones al cortar observando las prácticas seguras de manejo de herramientas, manteniendo y almacenando las herramientas correctamente y usando guantes de protección. Unos guantes que le queden bien también le pueden ofrecer un mejor agarre de la herramienta y evitar ampollas, cortaduras o lesiones por perforación.

Debido a que los podadores de árboles y de huertas a menudo trabajan a gran altura, deberán estar entrenados en el uso seguro de las escaleras, incluyendo las técnicas correctas de subir a ellas, ubicación de la escalera y mantenimiento de la misma. Zapatos con una buena suela proporcionan tracción para subir. Los podadores también deberán observar la ubicación de los tendidos eléctricos y evitar tocarlos con el follaje, equipos de poda o equipos de levantamiento.

Otras recomendaciones generales de seguridad para podadores incluyen el uso de técnicas correctas para levantar objetos pesados; evitar las malas posturas; usar tapones para los oídos cuando trabajan con herramientas motorizadas; beber bastante líquido para evitar la deshidratación o agotamiento por calor; tomar descansos cortos frecuentes en tareas repetitivas; y estirarse antes, durante y después del trabajo. Algunas veces las abejas, avispas, culebras y garrapatas pueden estar presentes cuando se poda y por lo tanto los trabajadores deben observar cuidadosamente las áreas de trabajo en búsqueda de indicios de insectos o reptiles y evitar entrar en contacto con ellos o tomar precauciones adicionales en esas áreas. Por último, mantener una buena salud y bienestar general puede reducir las lesiones causadas por el trabajo físico de podar. Si el podador hace su trabajo teniendo la seguridad en mente, pueden evitarse muchos problemas.