Las bromas acerca de los persistentes dolores de espalda proporcionan a los cómicos de micrófono una fuente de innumerables carcajadas, pero los esguinces y distensiones de la espalda no tienen nada de cómico, ni deben constituir un padecimiento inevitable para ninguna persona.

En California, el año pasado las lesiones de la espalda sufridas en los sitios de trabajo representaron millones de dólares, una cantidad de dinero que no tiene nada de cómico. Ni tampoco lo tienen esas incapacitantes lesiones de la espalda para los trabajadores, quienes perdieron tiempo de trabajo o tiempo para sus actividades personales. La triste verdad es que la mayoría del dolor y el tiempo perdido pudo haberse prevenido si los trabajadores hubieran estado más conscientes de la forma en que funciona la espalda y de cómo levantar sin peligro cargas pesadas o voluminosas.

La espalda está formada por una red de frágiles ligamentos, discos y músculos que pueden lesionarse muy fácilmente. El complejo diseño de la espalda se lesiona cuando se le fuerza a realizar actividades para las que no ha sido diseñado.

Una forma en que con toda seguridad se expone a una lesión de la espalda consiste en levantar cargas pesadas o voluminosas de manera inadecuada o sin asistencia. La espalda, sin soporte, no puede trabajar como una grúa o brazo de izamiento. Al levantar algo con la espalda torcida o doblada, se expone a un desgarramiento muscular o a una hernia discal. La espalda puede lesionarse rápidamente, pero demora mucho tiempo en sanarse. Por esto, debe estimularse a los trabajadores para que al levantar objetos lo hagan con sentido común y con la ayuda de un compañero de trabajo o de un dispositivo mecánico.

Los trabajadores deben aprender a ponerse completamente de frente y en cuclillas sobre el objeto que van a levantar. En esta posición, la espalda aprovecha la fuerza y resistencia adicionales de las piernas y los brazos. Enseñe a los trabajadores a inclinar el objeto sobre el borde con su eje más largo hacia arriba, de manera que el centro de gravedad se ubique lo más arriba posible sobre el suelo. A continuación, el trabajador debe colocarse cerca del objeto para hacer que la columna vertebral se comporte como una columna de apoyo y exija así el menor esfuerzo. En esta posición, el trabajador estará listo para levantar el objeto. Desde la posición en cuclillas, con los pies colocados de manera que las piernas apunten directamente hacia la carga, y con espalda derecha, el trabajador puede entonces sujetar la carga con ambos brazos y ponerse de pie lentamente.

Un buen método de aprendizaje consiste en hacer que los trabajadores practiquen varias veces la forma correcta de levantar un objeto. Al hacerlo notarán que es la forma más fácil de levantarlo, ya que requiere el menor esfuerzo e incomodidad. Cuando los trabajadores se acostumbran a cargar objetos de manera incorrecta, con el tiempo sufren lesiones y dolores, y ninguno sentirá deseos de reír.