Probablemente existan varias razones que expliquen la frecuencia de los accidentes al retroceder vehículos. Una razón puede ser que el conductor no tome las precauciones usuales, pensando que un accidente en retroceso probablemente no resulte en lesiones personales. También es posible que el conductor piense que el vehículo recibiría pocos daños por estar moviéndose lentamente.

Muchos accidentes al retroceder ocurren porque los conductores se confían demasiado de los espejos retrovisores. Aun con los mejores espejos o juegos de espejos existen puntos ciegos (los cuales el conductor no puede ver) ya sea detrás o a los lados del vehículo.

Para reducir el número de accidentes al retroceder, es necesario saber y poner en práctica las medidas preventivas necesarias. Considere las siguientes reglas:

  1. Haga todo lo posible por no tener que retroceder. Estacione de manera que pueda transitar hacia adelante cuando arranque de nuevo. Evite dar vuelta en forma de “Y” en las calles y entradas a garajes.
  2. Estacione en un lugar alejado de otros vehículos estacionados o que estén transitando, y de esa manera evitar el peligro de un choque.
  3. Si el vehículo ha estado estacionado durante algún tiempo, dé una vuelta a su alrededor para verificar que no haya niños, otros vehículos u obstáculos presentes. (¿Ha pensado alguna vez por qué algunas empresas exigen que se coloque un cono detrás de los vehículos de servicio estacionados? Ésta es una de las razones.)
  4. Siempre que el conductor no pueda ver a través de la ventana trasera, la ley exige que haya un ayudante ubicado donde pueda ver la parte trasera del vehículo y donde lo vea el conductor.
  5. Antes de retroceder, suene la bocina dos veces rápidamente, mire en el espejo retrovisor y los laterales, observe el espacio que tiene a ambos lados y retroceda con cautela.

A menudo se dice que retroceder un vehículo es una verdadera prueba de la destreza del conductor. Los accidentes al retroceder pueden evitarse.