Los trabajadores de California en el campo o en sitios remotos a veces se encuentran venados, pumas, coyotes, mapaches u osos en su trabajo. Para su propia protección y seguridad en caso de toparse con un animal salvaje, es importante entender el comportamiento de dichos animales y saber cómo responder correctamente.

Los animales salvajes generalmente evitan el contacto con las personas, pero si usted se encuentra un animal salvaje, guarde distancia. No trate de darle comida, atrapar o acariciar a un animal salvaje. Nunca se acerque a las crías ni a las madres con crías; la respuesta de protección de la madre puede ser muy feroz. Reporte los animales lesionados o agresivos a las autoridades; no trate de ayudar a un animal lesionado. Si un animal lesionado se le acerca, aléjese lentamente.

Los pumas raramente se ven, pero en algunos casos han atacado a personas. Si usted se encuentra un puma, no corra. Mantenga la calma y no se mueva, o retroceda lentamente. Convenza al animal que usted no es presa y que puede ser peligroso. Déle la cara al puma y trate de hacerse lo más grande posible estando de pie con los brazos alzados. Si el puma actúa de forma agresiva, mueva los brazos y grite. Agarre un palo o tírele objetos al puma. Si el puma lo ataca, defiéndase.

Los osos tratan de evitar el contacto con las personas, pero si se encuentra uno, haga el mayor ruido posible. Nunca acorrale a un oso. Si el oso se siente acorralado, puede tornarse agresivo. Para evitar atraer a animales hambrientos, no lleve comestibles, no tenga comida cerca de usted y no deje comida en su vehículo abierto.

Normalmente los coyotes y venados no son peligro para las personas. No se les acerque ni trate de darles comida. Cuando conduzca observe los avisos de cruce de venados. Ajuste su velocidad según la distancia visible en el camino. Si ve un venado cruzar el camino, espere a los demás porque generalmente se desplazan en grupos. Si no puede evitar golpear a un venado u otro animal con su vehículo, es mejor golpearlo que correr el riesgo de patinar y salirse de la carretera, caer a una cuneta o precipitarse contra otro vehículo o un árbol.

Un encuentro con un animal salvaje puede exponerlo a la rabia, una enfermedad que causa la inflamación del cerebro y la muerte. Debido a que el virus que causa esta enfermedad está presente en la saliva de los animales, una mordida o una lamida de un animal infectado puede ser seria. Los animales infectados pueden no presentar aún los síntomas de la rabia, tales como echar espuma por la boca. Pueden actuar de forma agresiva o inusual, como por ejemplo animales nocturnos activos durante el día.

Evitar el contacto con los animales es la mejor manera de prevenir la rabia, pero si un animal salvaje lo muerde, lo araña o lo lame, lávese el área afectada de inmediato con agua y jabón. Si es posible y seguro, trate de atrapar al animal para hacerle análisis. Procure asistencia médica de inmediato. Si usted entra en contacto con animales salvajes frecuentemente, existen vacunas contra la rabia.

Como último medio de defensa contra los animales agresivos, se puede usar el gas pimienta. Para ser eficaz, esta sustancia hay que rociarla directamente a la cara del animal. Sin embargo, considere que el viento puede hacer que las gotas le lleguen a usted. Si usted decide usar el gas pimienta, capacítese sobre cómo usarlo correctamente y con seguridad.

Para su propia seguridad, manténgase alejado de los animales salvajes y no pierda la calma.