Aunque mantenerse hidratado es importante para todos, aquellos en ciertas ocupaciones tienen más probabilidades de estar en riesgo. Los trabajadores al aire libre, los trabajadores de almacén, aquellos en la manufactura y el servicio de alimentos son solo algunas de las industrias propensas a experimentar condiciones que conducen a la pérdida de líquidos. Comprender estos riesgos y establecer medidas de seguridad es crucial para mantener a los trabajadores seguros.
 
Aunque beber bebidas como leche, jugo o incluso algunos refrescos puede ayudar a hidratar su cuerpo, el agua es esencial. Cantidades insuficientes de agua pueden llevar a una deshidratación grave.

Deshidratación: síntoma común de la enfermedad causada por el calor

En el lugar de trabajo, es fácil perder líquidos debido a la exposición al calor, el sudor, las quemaduras y la falta de agua potable disponible Las altas temperaturas durante los meses de verano aumentan el riesgo de deshidratación. Y para cuando su cuerpo comienza a mostrar síntomas, a menudo es demasiado tarde.

Reconozca las señales de advertencia

Si tiene sed, tiene la boca seca, se siente débil o tiene mareos, es posible que esté deshidratado. Si su cuerpo no puede producir suficiente sudor para refrescarse, puede llevar a una afección más grave como un golpe de calor.

La importancia de beber agua frecuentemente

Puede ser difícil llevar un registro del volumen de agua que bebe, pero ocho vasos al día es la cantidad mínima recomendada. También es importante prestar atención a cuánta agua está bebiendo en comparación con la cantidad que está perdiendo su cuerpo. Una persona puede perder alrededor de un litro de líquido por hora realizando trabajo pesado.

Consejos prácticos para mantenerse hidratado

  • Lleve un registro de su ingesta de líquidos. Use un bloc de notas o una aplicación en su teléfono inteligente para registrar cuánto bebe cada día y asegúrese de beber al menos ocho vasos de agua.
  • Beba sorbos a lo largo del día. Beba agua regularmente, incluso si no siente sed.
  • Haga que sea conveniente. Lleve una botella de agua a donde vaya. Considere usar una jarra de agua con filtro en el trabajo para tener fácil acceso a agua limpia.
  • Beba agua que sepa bien. Si no le gusta el sabor del agua simple, intente agregarle limón o lima, o compre agua de sabor con electrolitos.
  • Consuma alimentos con alto contenido de agua. Intente agregar alimentos con alto contenido de agua a su dieta, como el apio, los tomates y los melones.

Preste atención a las primeras señales de deshidratación y beba mucha agua antes, durante y después del trabajo. Priorice la seguridad manteniéndose bien hidratado, especialmente durante los meses de verano.

Vea todos nuestros recursos sobre la enfermedad causada por el calor para obtener orientación sobre cómo proteger a sus trabajadores.