La piel es el órgano más grande del cuerpo. La piel, cuando está saludable, nos protege contra peligros químicos, físicos y biológicos. La piel constituye aproximadamente el 10 por ciento de nuestro peso y tiene aproximadamente un octavo de pulgada de espesor. La piel consiste en dos capas, la epidermis (la capa exterior) y la dermis (la capa interior). La capa exterior de la piel sólo tiene un espesor de 1/250o de pulgada, y es la parte de la piel que forma la barrera protectora.

Existen muchos irritantes a la piel a los que los empleados pueden quedar expuestos en su sitio de trabajo. Uno de cada cuatro trabajadores puede resultar expuesto a algo que le irrite la piel. Muchas cosas diferentes le causan daño a la piel. Cuando algo penetra a través de la capa exterior, la capa interior de la piel tiene una reacción. Irritaciones fuertes o periódicas de la piel pueden conducir a enfermedades de la piel.

La piel contiene glándulas sebáceas, folículos de pelo y glándulas de sudor. Éstas son como pequeños orificios, de manera que la piel puede actuar como una esponja cuando entra en contacto con algo. La piel también contiene vasos sanguíneos, y algunos compuestos químicos pueden penetrar la capa exterior y pasar al torrente sanguíneo.

El tipo de ambiente en que usted se encuentra puede ocasionarle problemas de la piel directamente, o puede actuar con otros factores para agravar los problemas de la piel. Estos factores incluyen:

  • Calor – causa el sudor. El sudor puede disolver compuestos químicos y traerlos a un contacto más íntimo con la piel. El calor aumenta el flujo de sangre en la superficie de la piel y puede aumentar la tasa de absorción de sustancias al cuerpo.
  • Frío – seca la piel y causa grietas microscópicas. Estas grietas permiten que ciertas sustancias crucen la capa externa de la piel, entrando así al cuerpo.
  • Sol – quema y daña la piel. El sol puede aumentar la absorción de sustancias químicas. El sol reacciona con algunas sustancias químicas para incrementar sus efectos nocivos al cuerpo.

Cómo protegerse la piel

  • Use camisas de manga larga y pantalones largos para reducir la cantidad de piel expuesta.
  • Cuando trabaje a la intemperie, use un sombrero con ala.
  • Use una loción contra el sol con un alto factor de protección (SPF, por sus siglas en inglés).
  • Lávese las manos periódicamente durante su trabajo y después de terminarlo.
  • Use guantes cuando maneje sustancias químicas.
  • Siempre que sea posible, use herramientas en lugar de sus manos para manejar las sustancias químicas peligrosas.

Cuando use guantes o ropa de protección para protegerse a sí mismo y a su piel, siempre debe tener cuidado al quitarse la ropa de protección contaminada, para asegurar que no se contamine el cuerpo.

Si un trabajador resulta expuesto, o piensa que haya resultado expuesto a una sustancia peligrosa, el área debe enjuagarse durante por los menos 15 minutos. Si un trabajador resulta expuesto, debe meterse bajo una regadera de inmediato y quitarse la ropa mientras se baña. Ciertas sustancias se absorben rápidamente a través de la piel. El tiempo es crítico. Se debe buscar asistencia médica de inmediato.