En el subsuelo está escondido un hongo que puede ser una amenaza grave a la salud cuando el viento o las tormentas de polvo alteran el suelo. Excavar, cavar zanjas, mor equipo, hacer reparaciones en caminos y otras actividades semejantes pueden hacer que este hongo, llamado Coccidioides, vuele por el aire.

Cuando la gente aspira el hongo, están en contacto de contraer la fiebre del valle, una enfermedad cuyos síntomas imitan los de otros padecimientos frecuentes.

La fiebre del valle se presenta con mayor frecuencia en el Valle Central de California, pero está presente también en otras partes del estado. Dependiendo de la gravedad, las personas que contraigan la fiebre del valle sufrirán síntomas similares a los de la gripe y normalmente se recuperarán solas. Sin embargo, a diferencia de la gripe, la recuperación puede tardar semanas o meses, lo que podría causar un periodo prolongado fuera del trabajo.

En los casos más graves, puede ocasionarse neumonía, los pacientes pueden sufrir daño pulmonar, o la enfermedad puede evolucionar y convertirse en fiebre del valle propagada, que es cuando se difunde más allá de los pulmones a otros órganos.

Lo que sus empleados deben saber acerca de la fiebre del valle

Exposición al polvo. Los trabajadores agrícolas y de la construcción corren un riesgo importante de contraer fiebre del valle, debido a que las condiciones de trabajo incluyen una tasa mucho más alta de polvo suspendido que otras ocupaciones. Su Programa Preventivo de Lesiones y Enfermedades (IIPP) deberá incluir mediciones de control para reducir la exposición al polvo.

El riesgo de exposición es mayor al comenzar la excavación. No se necesita mucho tiempo para que el hongo Coccidiodes se quede suspendido en el aire. El hongo vive en el suelo a una profundidad de 2 a 12 pulgadas, así que es probable que se libere al aire cuando comienza la excavación. Además, el Departamento de Salud Pública de California (CDPH) dice que no hay una manera confiable de analizarlo. En las áreas en que es frecuente la fiebre del valle, deberá trabajar con la suposición de que esas esporas pueden estar presentes y tomar precauciones.

Obtenga tratamiento inmediato. Debido a que los síntomas son semejantes a los de otras enfermedades comunes, la enfermedad no se diagnostica de inmediato, y con frecuencia el tratamiento se demora. El CDPH recomienda a que cualquier persona que trabaje en áreas de exposición a la fiebre del valle que informe de los posibles síntomas a un supervisor y busque tratamiento médico de inmediato.

Lo que deben hacer sus empleados para minimizar el riesgo de la fiebre del valle

Mientras esté en el trabajo, estos son unos pasos que puede dar:

  • Limite la exposición de los trabajadores al polvo exterior.
  • Use la protección para la respiración adecuada con filtros para partículas con clasificación N95, N99, N100, P100, o HEPA. (Deben estar aprobados por el Instituto Nacional para la Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) y estar proporcionados por el empleador).
  • Use agua, estabilizadores de suelos adecuados, ventilación y regeneración de la cobertura vegetal para reducir la cantidad de polvo suspendido en el aire.
  • Minimice el área del suelo que se va a afectar.
  • Tome precauciones para aislar del equipo pesado y otros procesos que generan polvo a los trabajadores que están en el terreno.
  • Limpie las herramientas, el equipo y los vehículos antes de transportarlos del lugar de trabajo.
  • Traiga una muda de ropa al sitio de trabajo y póngaselo después que termine la jornada laboral (se recomienda a los empleadores que proporcione vestidores y duchas siempre que sea posible).
  • Asegúrese de que los operadores del equipo de movimiento de tierra estén en cabinas cerradas con filtración de aire de alta eficiencia y ventanas cerradas. Inspeccione los sellos de puertas y filtros en forma periódica.

Información de la fiebre del valle para su reunión de seguridad

Hable sobre los síntomas de la fiebre del valle y recuerde a los trabajadores que esos síntomas son semejantes a los de otras enfermedades comunes. Lo que pudiera parecer resfriado común pudiera ser algo mucho peor.

El CDPH creó esta guía para ayudarle a cumplir los requisitos de capacitación.

Algunos temas son:

  • Respiradores – cómo usarlos, cómo funcionan, cómo ponérselos y cuándo es seguro quitárselos.
  • El procedimiento adecuado para limpiar herramientas, equipo y vehículos antes de salir del sitio de trabajo.
  • Cómo usar agua y otras medidas de control de polvo para reducir la cantidad de suelo que queda suspendido en el aire.

La exposición a las partículas de polvo suspendidas en el aire es inevitable para los trabajadores agrícolas y de la construcción. Saber qué es lo que vive debajo del suelo y el riesgo que enfrentan sus trabajadores puede ayudarle a emprender acciones para proporcionar a sus empleados un lugar de trabajo seguro y efectivo.