Las carretillas vienen en muchos tamaños y estilos y son usadas por trabajadores de muchas industrias. Aunque las carretillas y las razones por las que las usamos varían, tienen en común algunos peligros y problemas de seguridad que deben tomarse en cuenta.

Los peligros asociados con las carretillas incluyen el uso del tipo equivocado para el trabajo o el tamaño equivocado para el trabajador (ergonomía). Pueden ser peligrosas cuando se usan en áreas de trabajo congestionadas y en áreas con mala limpieza. Además, las carretillas pueden causar lesiones a la persona que la maneja si ésta no recibe el entrenamiento adecuado y si a las carretillas no se les hace el mantenimiento debido. Todos estos peligros requieren un esfuerzo adicional de parte de la persona que maneja las carretillas, ya que de lo contrario podría causar accidentes que resultan en esguinces y tensiones, lesiones por aplastamiento y fracturas.

Asegúrese de que la carretilla esté diseñada y tenga la capacidad para las demandas del trabajo. Algunas tienen los lados abiertos o los fondos con resortes cargados que ayudan al operador con la carga y la descarga. Las carretillas deben tener espacio suficiente para acomodar los suministros y el equipo necesarios. Úselas para la finalidad para la que fueron diseñadas; jugar descuidadamente con ellas puede causar lesiones. A menos que la carretilla esté diseñada para llevar personas, no permita que se suban pasajeros.

El piso o la superficie del suelo determinan cuál es el mejor tipo de rueda para la carretilla. Generalmente, las ruedas más grandes y resistentes son más fáciles y requieren menos fuerza para empujar. Las ruedas de acero son más fáciles, después las de hule duro y plástico; las ruedas de hule suave son las más difíciles de empujar. Para espacios estrechos y condiciones de trabajo apiñadas, cuatro ruedas o rodadillos giratorios añadirán maniobrabilidad. Para largos recorridos, dos ruedas giratorias y dos rodadillos rectos facilitarán el movimiento.

Las carretillas necesitan mecanismos de trabado de ruedas para estacionarlas. Tenga cuidado en dónde estaciona la carretilla; no bloquee los corredores, las salidas ni las puertas. Un sistema de frenos añade control adicional en las rampas y las pendientes.

Las asas deben ubicarse en la parte trasera de la carretilla y a la altura adecuada para empujar. Es mejor para su espalda empujar que jalar. Inclínese en la dirección a donde va y use los brazos y las piernas (no la espalda) para apalancarse. Si tiene que jalar una carretilla, manténgala al lado suyo para evitar torceduras de la espalda.

No cargue de más la carretilla; no podrá ver por dónde va y puede sobrecargar las ruedas. No trate de cargar artículos adicionales mientras esté empujando la carretilla; cuando la empuje, mantenga ambas manos en las asas. Inspeccione la carretilla cada vez que la use; debe estar funcionando correctamente y en buenas condiciones. Los cojinetes de las ruedas requieren inspecciones y mantenimiento periódicos y las ruedas dañadas deben reemplazarse.

Con la capacitación, el uso y el mantenimiento adecuados, las carretillas pueden ayudarlo a mantener el trabajo marchando sobre ruedas.