Las pistolas de etiquetar que se usan para fijar etiquetas de precio, marca o información en prendas de vestir u otros artículos en la industria de la confección y tiendas en general presentan un peligro de enfermedades transmitidas por la sangre a los trabajadores que las usan si se pinchan con la aguja. Los trabajadores deben conocer los riesgos que corren al usar dichas pistolas y sus agujas, y tomar precauciones para evitar quedar expuestos a agentes patógenos transmitidos por la sangre.

Un trabajador que usa una de estas pistolas puede pincharse accidentalmente con la aguja. Otro trabajador que use la misma pistola también puede pincharse con la misma aguja y quedar así expuesto a agentes patógenos transmitidos por la sangre. Si esto le sucede a usted, queda expuesto a cualquier agente patógeno transmitido por la sangre del trabajado anterior, tales como hepatitis B y VIH.

En la industria de manufactura o procesamiento de ropa, o en otros entornos industriales, se usan estas pistolas con mucha frecuencia. En las tiendas minoristas estas pistolas se usan con menor frecuencia. De cualquier manera, existe una “exposición razonablemente previsible a la sangre” con la pistola de etiquetar, y su empleador es responsable de controlar este peligro. Su empleador puede adoptar una política de uso de pistolas de etiquetar bajo un programa de agentes patógenos transmitidos por la sangre (BBP, por sus siglas en inglés) conforme a las normas de Cal OSHA o al programa de prevención de lesiones y enfermedades (IIPP, por sus siglas en inglés).

Existen varias maneras de controlar los riesgos de la exposición a las agujas de las pistolas de etiquetar. Su empleador puede exigir que se limpien y se desinfecten las agujas después de cada uso. O se le puede entregar una aguja nueva para cada uso. La mejor solución es asignarle a cada empleado su propia pistola y aguja. Si se le asigna su propia pistola, use solamente esa pistola y no permita que la usen otras personas. Capacítese sobre los agentes patógenos transmitidos por la sangre, su exposición a los mismos y las consecuencias potenciales a la salud si no se observan las políticas de agujas limpias.

Para evitar pincharse con la aguja cuando use una pistola de etiquetar, asegúrese de prestar atención a lo que hace y estar consciente de dónde tiene las manos en todo momento. Dispare la pistola alejándola del cuerpo. Si es posible, use una superficie firme para colocar la etiqueta. Si no puede ver en que posición tiene la pistola y la aguja, cambie de posición y use la pistola de etiquetar donde pueda verla bien, y también ver sus manos.

Si usted está usando una pistola de etiquetar y se pincha, lávese el área afectada de inmediato con agua y jabón. Si no tiene agua y jabón a la mano, use un limpiador y/o toallita antiséptica hasta que pueda lavarse el área con agua y jabón lo más pronto posible. Si tiene alguna duda sobre la limpieza de la aguja, busque atención médica de inmediato. El tratamiento médico puede incluir una vacuna contra la hepatitis B (no existe vacuna contra el VIH) y terapia con medicamentos. Para tener la máxima eficacia, usted debe recibir este tratamiento médico dentro de las 24 horas siguientes al suceso. Reporte el pinchazo de inmediato a su empleador. Su empleador tiene la obligación de ofrecerle la vacuna contra la hepatitis B y dar seguimiento a su tratamiento médico y consejos.

Infórmese sobre los agentes patógenos transmitidos por la sangre y el uso seguro de las pistolas de etiquetar. No ponga en peligro su seguridad cuando use estas pistolas.