Los cascos de soldadura protegen a los ojos y la cara de la radiación UV y las chispas, pero generalmente no protegen a los trabajadores de los humos de soldadura y gases tóxicos. Cuando los metales se derriten por el calor y las llamas, ocurre una reacción química que produce vapores calientes y gases que se elevan en el aire. Sin los controles adecuados, estos humos y gases pueden rodear al soldador e ingresar a su espacio de respiración. Esta exposición puede llevar a una variedad de problemas de salud, desde síntomas temporales como fiebre y tos hasta afecciones más serias como el cáncer.

Lo que sus empleados necesitan saber sobre los humos de soldadura 

Asegúrese de que los trabajadores comprendan estos puntos críticos:

Materiales más seguros. La mejor manera de controlar los humos es utilizando materiales menos dañinos o aquellos que producen menos humo. Evite consumibles y materiales base que contengan sustancias altamente tóxicas, como cadmio y plomo.

La ventilación es clave. Evite la soldadura en espacios pequeños y sin ventilación. Estos entornos pueden causar alta exposición a los humos. Factores como la duración de la soldadura y el voltaje también influyen en el nivel de exposición.

Ventilación de escape local (LEV). La LEV es una de las formas más eficaces de controlar los humos. Coloque el sistema de escape cerca de la soldadura para que extraiga el humo antes de que el soldador pueda inhalarlo. Si el sistema no extrae suficiente aire, o recircula aire contaminado, no proporcionará una protección adecuada. Abrir ventanas o usar sistemas HVAC no siempre controla las altas concentraciones alrededor del soldador.

Respiradores. Incluso con buena ventilación, la sobreexposición es común para los soldadores. La protección respiratoria siempre debe estar disponible. En situaciones donde otros controles son imposibles o inadecuados, los respiradores se vuelven necesarios.

Entender las limitaciones del respirador. Los cartuchos diseñados para eliminar gases o vapores de solventes no filtran los humos de soldadura. Los filtros de partículas solo eliminan los humos, no los gases. Y ninguno suministra oxígeno. Si el soldador tiene vello facial o un objeto como una sudadera con capucha debajo del sello de un respirador ajustado, puede causar fugas.

Cascos PAPR. Algunos cascos de soldadura vienen con respiradores integrados, como los respiradores purificadores de aire motorizados (PAPR) de ajuste holgado. Estos cascos proporcionan una mejor protección y comodidad, generalmente sin requerir el afeitado o la prueba de ajuste.

Lo que sus empleados necesitan hacer para controlar los humos de soldadura

Para controlar eficazmente los humos de soldadura, instruya a sus trabajadores para:

  • Saber qué están soldando. Identifique los productos químicos presentes en los materiales de soldadura y elija una alternativa más segura. Los ejemplos, como se mencionó anteriormente, podrían estar libres de cadmio o plomo o generar menos humo.
  • Eliminar recubrimientos peligrosos. Antes de la soldadura, retire de manera segura cualquier recubrimiento, como aceite o pintura con plomo, para que no produzcan exposiciones adicionales a peligros.
  • Priorizar la ventilación. Siempre que sea posible, use ventilación antes de depender de los respiradores. Utilice extracción local cuando sea posible.
  • Mantenerse fuera de la columna de humo. Cuanto más lejos esté la cara de un trabajador de la soldadura, mejor. Por ejemplo, manténgase a favor del viento cuando realice soldadura en entornos abiertos o al aire libre.
  • Mantener distancia entre los soldadores. Si varios trabajadores están realizando soldadura al mismo tiempo, asegúrese de que estén lo suficientemente separados para evitar exponerse entre sí. Mantenga a las personas que no están soldando alejadas del humo.
  • No quitarse los respiradores. Incluso después de apagar la pistola de soldadura, los soldadores deben seguir usando sus respiradores cuando los humos persisten. También deben usarlos cuando utilicen herramientas eléctricas para esmerilar materiales soldados. A veces el soldador tendrá que usar el equipo durante todo un turno de trabajo.
  • Informar sobre los controles que no funcionen. Los soldadores deben informar de inmediato cualquier mal funcionamiento de los respiradores o sistemas de ventilación a su supervisor.

Para determinar si los humos de soldadura están bajo control, un profesional calificado debe medir las exposiciones de sus empleados. El profesional hace esto con equipo especializado que recolecta o responde a contaminantes del aire.

Qué se debe tratar en la reunión de seguridad sobre humos de soldadura

Asegúrese de que sus trabajadores comprendan los riesgos para la salud asociados con los humos de soldadura. Enséñeles a reconocer las señales de la sobreexposición y a revisar las hojas de datos de seguridad de los materiales que utilizan.

La capacitación práctica es crucial. Demuestre cómo usar correctamente el equipo, como los sistemas de ventilación y los respiradores. Enfatice la importancia de usarlos correctamente durante la soldadura y tareas relacionadas.

Finalmente, verifique si sus trabajadores entienden el contenido de la capacitación.

Controlar adecuadamente los humos de soldadura es vital para la salud y seguridad de sus trabajadores. Cuando se utilizan controles eficaces, se reduce el riesgo de cáncer y otras enfermedades graves.

(Rev. 08/2025)